rebaja de impuestos La letra pequeña de la reforma fiscal (o cómo algunos trabajadores acabarán pagando más)

Empieza a ser tradición: toda noticia del Gobierno  acaba escondiendo mucha letra pequeña que conviene conocer, y que solo aparece un par de días después, cuando el Ejecutivo ya ha colocado el titular. La rebaja de impuestos no es una excepción. Éstas son las trampas que Cristóbal Montoro no nos contó.

1. Los impuestos no bajan para todos. Para algunos subirán, por la vía de eliminar deducciones que –casualmente– son las más progresivas de las muchas que hay. Apenas se tocan las que favorecen a los más ricos: especialmente la deducción por planes de pensiones privados –que solo se reduce de 10.000 a 8.000 euros–, ni tampoco las de compra de vivienda. Pero sí se recortan dos: a los jóvenes que viven de alquiler y a los despedidos. Los primeros solo podrán deducirse de sus impuestos la mitad de lo que hasta ahora se descontaban mientras que los segundos tendrán pagar impuestos por la indemnización por despido. No es un cambio menor. Hasta el viernes, la indemnización por despido no tributaba.

2.  Con el cambio de tramos, hay muchos trabajadores españoles para los que la rebaja en el IRPF apenas se notará. Quienes hoy ganan entre 20.200 y 33.007 euros hasta ahora cotizaban a un tramo máximo del 30% en el IRPF. El año que viene, con los nuevos tramos, será el 31% y el siguiente el 32%. ¿Significa esto que pagarán más? No exactamente, porque la rebaja en los tramos más bajos también les beneficia en su tipo efectivo, por lo que en el cómputo final puede que acaben pagando menos. Pero la reforma es tan deliberadamente compleja que es difícil de asegurar y es precisamente en este tramo –en el que casualmente se encuentra el salario medio español– donde la rebaja fiscal menos generosa será.

3. En porcentaje, la reforma de Rajoy beneficia especialmente a las rentas más bajas y a las rentas más altas. Pero en números absolutos, la diferencia entre ambas no tiene color. Un trabajador con un salario bruto de 15.600 euros, se ahorrará 394 euros en la declaración de la renta de 2016. Para alguien que gane 90.000 euros, la rebaja será de 2.446 euros. Y para una nómina de 300.000 euros anuales, el regalo de Montoro será de 11.649 euros anuales.

4. ¿Cuánto cambiará la recaudación con la nueva reforma fiscal? ¿Cómo quedarán los impuestos si a esta rebaja fiscal descontamos los impuestos que antes Rajoy subió? Por ahora, no hay respuesta oficial con los detalles exactos. Los cálculos, con seguridad,  ya están hechos en el Ministerio de Hacienda, pero no se harán públicos hasta que se publique la memoria económica de la ley. ¿Cuándo se producirá tal milagro? A saber.

5. Para los autónomos, la tomadura de pelo es sideral. Para enero de 2015, un año más tarde, la retención será del 19%: cuatro puntos más que hace tres años.

6. El impuesto de sociedades para las grandes empresas pasará del 30% al 25% en 2016. En teoría, esto no significa que sus impuestos bajen porque muy pocas pagaban esta cantidad, gracias a la enorme maraña de deducciones que aplican, y que en algunos casos se reducen. Pero en la práctica, está por ver que el tipo efectivo realmente aumenta –como asegura el Gobierno–, porque el nuevo sistema fiscal sigue siendo tan complejo o más que el anterior y las deducciones no se recortan tanto como muchos esperaban.